“Asegurate de que el niño
comience haciendo letras perfectas y nunca le permitas hacer las
defectuosas, y el resto lo hará por sí mismo; y en cuanto a 'una
buena mano', no lo apures; su 'escritura' vendrá poco a poco...”
Pon buenas copias delante de él, y
fíjate que imite debidamente el modelo: la lección de escritua
comienza con pocas líneas, o ' una copia'-- o sea, una hoja de
escritos—pero con una simple línea la cual sea lo más exacta
posible a las palabras puestas delante. El niño puede que escriba
varias líneas antes que tenga éxito en procudir esto.
Una cierta sensación de posesión y
deleite puede ser agreda a este ejercicio si a los niños se les
permite elegir y transcribir su verso favorito de uno u otro poema.”
C. Mason