Me gustaría escribir un poquito acerca
de este tema porque creo que hay cierta preocupación por allí entre
muchas madres hoy en día. Los niños son capaces de logros mucho
mayores de lo que creemos. De hecho, a menudo, por su increíble
capacidad intelectual de manipulación, es que son capaces de
convencer a la madre que no pueden completar alguna tarea. Y la madre
amorosa, por no querer sobrecargar al niño, cae en la trampa puesta
por su pequeño angelito.
Por supuesto, a veces el niño tiene
buenas razones por las que quejarse, como cuando gracias a su madre
tan bien intencionada, ve puesta una hoja entera en blanco delante
suyo, que debe ser completada con caligrafía perfecta en los
siguientes cuarenta minutos. Pero en mi experiencia, nueve de diez
veces, una madre no requiere el suficiente esfuerzo de su estudiante.
Pongamos el ejemplo del copiado. Muchos padres estan convencidos que
su hijo no puede trazar letras perfectas con sus pequeñas manitos.
SI, ÉL PUEDE.
Aquí hay una cita de Charlotte Mason:
“Un niño debe Trabajar
Perfectamente. No debe darse a los niños ningún trabajo que no
pueda ejecutar perfectamente, y luego, debe requerírsele perfección
en forma contínua...Pónganle seis trazos para copiar; pídele seis
trazos perfectos, con una distancia regular y con figuras regulares.
Si él produce un par mal trazado, ponlo a que él te señale la
falta, y persevera hasta que haya producido su tarea; si no lo hace
hoy, déjalo continuar mañana y al día siguiente, y cuando los seis
trazos perfectos aparezcan, deja que se note su triunfo. Así mismo
es con las pequeñas tareas de pintura, dibujo, o construcciones que
se ponga a sí mismo...deja que todo lo que haga sea bien hecho...
Conectado juntamente con este hábito
de 'trabajo perfecto' está el de finalizar cualquier cosa que se
ponga en sus manos. Rara vez se le debe permitir al niño poner sus
manos en algo nuevo hasta que sea completado lo último.”
Ella tiene razón y
se que lo está porque he enseñado a muchos, muchos niños pequeños
a escribir perfectamente aplicando sus principios. Estos son:
- Espera la perfección.
- Elige una palabra o frase, o pasaje de un libro o poema que tu niño disfrute.
- No cedas ante la quejadera
- Mantén la lección MUY corta para evitar que sea tediosa- 5 a 10 minutos es suficiente tiempo para un niño pequeño.
- Comienza con un trazo, no una letra.
- No requieras una página llena de trazos o ni siquiera un renglón, sólo unos cuantos trazos PERFECTOS.
- No sigas con una nueva letra hasta que esté perfecta.
- Un trabajo bien hecho hace feliz a quien lo ejecuta.
- La lección que le siga inmediatamente no debe ser trabajo de escritura. Elije algo diferente para cambiar de aires.
Aquí hay un
ejemplo de una hoja de un niño de siete años: