“Tal vez no hay mucho que decir; que
noventa y nueve de cien vidas perdidas recaen a la puerta de padres
quienes no se molestaron en liberarlos de la pereza, de apetitos
sensuales de obstinación, sin ningún esfuerzo por fortalecerlos con
los hábitos de una buena vida...
Siembra un hábito y cosecharás un
carácter. Pero debemos ir un paso más atrás, debemos sembrar la
idea o la noción que hace que el acto valga la pena.” C. Mason