Recitado/Memorización


Espero que mis lectores entrenen a sus hijos en el arte del recitado; en los días venideros, incluso más que por nuestra propia voluntad, tocará a cada hombre y mujer educado, el ser capaz de hablar efectivamente en público; y aprendiendo a recitar aprendes a hablar.

Recitar y memorizar no es necesariamente la misma cosa, y es bueno almacenar en la memoria del niño una buena cantidad de poesía que sea aprendida sin trabajo.

La parábola completa debe ser leída de una manera que resalte su belleza y ternura; y luego, día a día, el maestro debería recitar un pasaje corto, tal vez dos o tres versos, diciéndolo unas tres o cuatros veces hasta que el niño crea que lo sabe. Luego, no antes, déjalo recitarlo. Al día siguiente recitará lo que haya aprendido, y así, hasta que sea capaz de decir la parábola completa.” CM