Mis hijos leen las obras de Shakespeare
por diversión. Ellos escriben sus propias obras, las actúan y las
filman. Memorizan sus pasajes favoritos de Shakespeare y los recitan
con gusto. Claramente, les gustan las obras de Shakespeare. De todas
maneras, si les hubiera alcanzado una obra de Hamlet cuando tenían
seis años, sin ninguna introducción, cualquiera que fuera, y
hubiera esperado que lo leyeran y disfrutasen, la mayoría de la
gente pensaría que sería una idea impensable. Shakespeare necesita
ser introducido con un método y la edad apropiada. Gradualmente, con
el tiempo, mis mismos hijos se volvieron receptivos y listos para oir
las obras y disfrutarlas verdaderamente.
Este mismo principio se debe mantener
en el área del diario de naturaleza. Hay pasos básicos
fundamentales que debemos introducir y manejar con maestría antes de
avanzar a algo más complejo, o tus hijos nunca desarrollarán el
amor por escribir sobre la naturaleza. Otro problema a tener en
cuenta es que ellos se queden en una etapa en particular,
estancándose. Esto también anulará el deseo de escribir un diario.
Yo he aprendido esto a través del ensayo-error.
Años atrás compré una copia del
encantador Diario
de una Dama Eduardiana. El diario de la Srita.
Holden es un ejemplo bellísimo de los diarios de naturaleza que
Charlotte Mason describía. Determiné ayudar a mis hijos a aprender
a anotar las maravillas de la creación con la misma pasión que ví
desplegada en este libro. Después de leer con cuidado todo lo que
podía de los escritos de la Srita. Mason acerca del tema, introduje
el hacer un diario con suavidad, tal como lo hice con Shakespeare, y
construír sobre las simples bases dividiendo el proceso en tres
categorías que correspondieran a la madures de cada niño.
1er Etapa- Ver e identificar (edad 6-9)
2da Etapa- Taxonomía y Descripción
(edad 10-14)
3er Etapa- Diseño y Creación (15+)
También aprendí que uno de los
objetivos de la Srita. Mason para todos los estudiantes, de todas las
edades, era que durante cada término de 12 semanas vean,
identifiquen y describan los hábitos y la localización de seis
pájaros, seis plantas y seis animales-insectos. Doce de esos
dieciocho especímenes eran dibujados en sus diarios. Algunas veces
los estudiantes tenían una corta lección introductoria antes de
salir a las caminatas en la naturaleza. A menudo ellos sólo salían
a ver qué podían descubrir por sí solos. Pero tenían el objetivo
antes nombrado en mente, así no estaban sólo vagando sin rumbo. No
se de tí, pero es muy práctico para mí. Muy simple, y aún así
completo.
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Un paso a la vez...