A veces cuido a un par de niños
durante el día porque su madre, soltera, trabaja todo el día fuera
de su casa. Ella hace educación en casa con ellos al atardecer y los
fines de semana. Considero a su madre una de esos héroes sin gloria
de esta tierra. Aunque su sacrificio pasa sin ser notado, ella es una
estrella en el cielo.
Se que ella ha estado leyendo en
voz alta rica literatura clásica a sus hijos por muchos años. Su
hijo Justin, que está en 6to grado, ha estado leyendo sus libros
`por varios años pero sólo ha estado narrando desde hace casi un
año. En el día que nos estaba visitando, él trajo sus libros
escolares y comenzó a trabajar en sus lecturas asignadas. Todo
estaba llendo bien hasta que me dijo que se suponía que debía
escribir una narración, ¡Odio escribir narraciones! Es como
escalar un acantilado sheer!
Se
le llenaban los ojos de lágrimas . SU hermano me explicó que Justin
siempre había odiado escribir narraciones y ususlamente le llevaba
casi una hora completar una. Yo esperaba este rechazo porque su madre
me había advertido que probablemente no podría sacar una narración
de él.
Para
poder encontrar las razones detrás de la frustración, comencé a
hacerle preguntas. Después de determinar el problema, lo
solucionamos y veinte minutos más tarde él escribió una narración
hermosa. Mientras nos preparábamos para tener un recreo afuera, me
dijo con entusiasmo, ¡Si pudiera escribir narraciones como esta, no
me haría tanto problema!”
Así
que, ¿cuáles fueron los problemas y cómo los resolvimos?
Problema
1
Supe
que Justin ese día había leído treinta y cinco páginas de un
libro. Leer y narrar de tantas páginas es esperar demasido de un
niño. Charlotte Mason mantenía las lecturas cortas para los niños
más pequeños; los estudiantes de los niveles más altos, que ya
habían tenido varios años de narración bajo su ala, podía ser que
fueran candidatos para algo así, pero nadie más. Justin
instintivamente sabía que esto era demasiado. Él estaba
sobrecargado. Yo también lo hubiera estado.
Solución
1
Para
poder solucionar el dilema de Justin, le pedí que recordara una
pequeña parte de su lectura que hubiera disfrutado realmente. Luego
le pedí que me contara acerfca de esa parte, SOLAMENTE de esa parte.
Pude notar que se iba rompiendo el hielo, su cara demostraba que esta
tarea podía cumplirla. Ahora, me di cuenta que hay niños que hacen
doble cantidad de lectura para ponerse al día con lo que tenían
atrasado. Nosotros hacemos esto a veces, pero esto debe ser una
excepción , no una regla. Las lecturas más cortas son lo ideal.
Problema
2
Justin
entendió que el debía RESUMIR trienta y cinto páginas. Esto
requiere escarbar entre una cantidad inmensa de material y determinar
los puntos importantes mientras que que se deja de lado todos los
detalles jugosos y excitantes. Tal tarea no es sólo sobrecogedora
para los niños, pero extremadamente ABURRIDA. Esencialmente a él se
le estaba pidiendo que escriba un ENSAYO! Pedirle a un niño que
escriba sus pensamientos, es ya una tarea suficientemente
dificultosa.Agregarle la tarea de resumir, puede acobardar algunos
niños. Preparar un ensayo envuelve una habilidad de un nivel más
alto que son mejor aplicados a los niños mayores. En los años de
primaria, algunos niños son capaces de hacer esto, pero nunca he
conocido a alguno que lo disfrute, especialmente si se le pide que lo
haga constantemente. Charlotte Mason proponía aprender esta
habilidad a los estudiantes de secundaria, no a los niños mñas
pequeños. Técnicamente, los ensayos no son ni siquiera narraciones,
sino una forma acdemica de escritura que es utilizada al nivel de las
clases de universidad. Esta tarea puede aprenderse en un tiempo muy
corto, pero es mucho mejor aprendida cuando los niños de han vuelto
proficientes escritores y sólo DESPUÉS de que han aprendido a
disfrutar de escribir. Y sí, yo firmemente creo que CADA niño puede
disfrutar de escribir (ó tipear), si los pasos apropiados que le dan
fundamento han sido puestos en su lugar usando religiosamente las
sugerencias de la Srita. Mason.
Solución
2
Cuando
le pedí a Justin que me contara sobre una parte en especial de la
historia que había leído, le recordé que yo no había leído la
historia, así que si por favor podía hacermela interesante. “No
me digas sólo lo que pasó porque es aburrido. Cuéntamelo como el
autor lo hizo. Si recuerdas algo interesante que haya dicho, trata de
hacer lo mismo.Utiliza palabras divertidas.” Justin
se acomodó a esta idea e hizo un trabajo muy bueno dándome una
narración detallada. ¿Por qué? Porque en su pensamiento, podía
llevar esta carga e incluso podía que fuese divertido. De hecho,
cuando terminó él estaba sorprendido de que fuese aceptable para
mí. Ël esperaba que fuese más difícil.
Después,
le dije a Justin que quería que me escribiese en papel lo que había
dicho. Le puse un medido de tiempo y lo deje correr por veinte
minutos. Si él trabajaba bien y no perdía tiempo, podía parar
cuando la campanilla tocara, incluso si no hubiera terminado de
escribir todo lo que quería decir. Le aseguré que como ya me había
dicho en voz alta su narración entera, que no importaba si no podía
terminar de escribirlo todo. Lo más importante que debía recordar
era ser preciso e interesante. “No
quiero leer una narración aburrida, Justin. Y estoy segura que tu no
quieres ecribir algo aburrido tampoco. Diviértete mientras
escribes.” Nuevamente
se alivianó al pensar en estas nuevas guías. “Tal
vez puedo hacer esto.”
Veinte
minutos más tarde, Justin había escrito una página COMPLETA.
Honestamente yo no esperaba tanto. Había mirado en su cuaderno y
noté que generalmente escribía la mitad de la página. Le pedí que
repasara sobre ello muy lentamente cun su lápiz y viera si había
olvidado poner mayúsculas o punto a algo. “Toma
tu tiempo.” Luego
le pedí que me leyera su narración en voz alta. Él comenzó con
dudas, pero no lo interrumpí.
Amigos,
fue simplemente hermoso. Él descorchó las palabras ricas que había
embotellado en su mente por varios años de escuchar gran literatura,
y comenzaron a rodar pro todo el papel. Todo lo que necesitaba era la
línea apropiada para comenzar a fluir. Él había agregado pocos
detalles descriptivos que no se encontraban en sus narraciones
previas y claramente, él había disfrutado de esto enormemente.
Si
tus hijos están teniendo problemas con la habilidad de escribir
narraciones orales, es posible que su pasión esté siendo endurecida
por expectativas irreales. Recuerda acortar las lecturas, mantener
los escritos cortos, y deja al niño REVIVIR EL CUENTO, ahorrándole
la tarea de resumir para más adelante.
Un paso a la vez...