Una lectora pregunta:
Un paso a la vez...
“Estoy
constantemente buscando mejorar en esto (narración). Hacemos
nuestras lecciones en la mañana, y en ese tiempo mishijos no siempre
me narran tan bien como me gustaría que lo hicieran. De todas formas
me lo narran, de un buen libro que leyeron por sí mismos o de un
buen clásico que escucharon la noche anterior. ¿Crees que las
narraciones esporádicas son aceptables? ¿Deberíamos esperar
narraciones en cada lección? Y también, ¿qué pasa con sólo
'compartir' lo que aprendieron o leyeron ese día con su padre?”
El
ensayo y error me demostró que cualquiera que sea de lo que mi hija
no me dió una revisión de un pasaje, resultó (usualmente) en que
no la internizó, se desperdició el tiempo y las ideas se perdieron
en alguna parte del camino. Inevitablemente les haré una pregunta de
examen al final del término acerca de algun libro del que no hicimos
suficiente narración y por seguro la respuesta de mi hija será vaga
y decepcionante. Así que cuanto más narraciones te de tu hijo, más
conocimiento mantendrá.
Las
narraciones espontáneas, naturales, no son solamente aceptables, sí
son deseables porque indican que tu niño está disfrutando libros
particulares e incluso, internalizando ideas de valor. De hecho, me
preocuparía si mi hija me narrara solamente cuando se le pide. Mis
hijos no sólo narran durante las lecciones de la mañana cuando les
pido que lo hagan (supongo que podríamos llamar a esto “narraciones
formales”), sino que también me narran naturalmente durante el día
a su gusto. Muchas veces nuestras narraciones son informales. La vida
está pasando, la
Un paso a la vez...