Nuestros Diarios de Naturaleza

Ahora hay un montón de información disponible acerca del Estudio de las Ciencias Naturales y no deseo ser repetitiva. Simplemente voy a mostrar lo que ha funcionado para nosotros en este tiempo mientras seguimos las ideas de CM.

Cada niño tiene su propio diario y se le da uno nuevo cada año, sea que lo termine de llenar o no.
A todos nos gustan las cosas nuevas. Recibir un nuevo diario motiva a los niños a hacer lo mejor de sí una vez más, cuando su interés puede que esté menguando.

Cada año cambiamos el medio y formato para traer novedad a nuestra rutina.
Algunos años nos enfocamos en acuarelas, otro año tal vez en lápices de colores. Un año mi hija copió el formato de un diario de un naturalista que le gustaba, dividiendo en secciones de acuerdo a los meses del año. Un término, una de mis hijas eligió observar y copiar bichitos del mar mientras leíamos Pagoo, de Holling. Ella trabajó muchísimo y el resultado fue bellísimo. Una vez, dividimos nuestros diarios en secciones para varios animales y plantas. Otra vez aplanamos flores y hojas entre libros y las laminamos en nuestros diarios. Algunos años fue sólo una mezcolanza, incluso permití almacenar fotos pero no exclusivamente porque creo que todos los niños deben aprender los rudimentos del dibujo para poder tener un verdadera educación liberal. También tratamos papel con renglones, papel fino, papel grueso para pintar, papel normal, papel con renglones con pegatinas en dibujos en papel rayado, libros encuadernados, carpetas de tres aros...y la lista sigue.

Mientras son muy pequeños, usualmente escojo yo el medio y el formato para poder enseñarles a trabajar en un diario. Cuando maduran les dejo la decisión a ellos con que trabajar. La idea aquí es introducir muchas opciones a través de los años y explorar. La rutina es buena en un punto, pero incluso la rutina necesita un cambio.

Los diarios deber ser precisos y prolijos. No se permiten dibujos imaginativos.
Charlotte Mason se preocupaba por esto y yo ciertamente concuerdo que el dibujo tipo “Jorge, del crayón púrpura”, es para otras materias, no ciencias. Los niños deben aprender a ser precisos y a agudizar su poder de observación para poder disfrutar la naturaleza en su más alta expresión.

Usamos citas y la poesía en nuestros diarios
Exhorto a mis hijos a escribir lo suyo o copiar citas de otras personas y poesía que hable de la naturaleza. Mantengo un fichero acerca de naturaleza y busco en internet, imprimo y lo mantengo a mano para ellos para que usen si desean. También utilizamos poesía de los poetas que han estudiado.
Como a los diez años, el niño comienza a llevar una lista de pájaros, flores, árboles, insectos, etc...que ha visto al final del diario. También agregamos los nombres en Latín (los niños pequeños no escriben esto aún en sus diarios.)

Hay algo tan satisfactorio en salir y ser capaz de nombrar los pájaros, árboles, flores, plantas e insectos que uno encuentra. Tal vez es como un volver a nuestro padre Adán, nombrando los animales...
Crecí tan ignorante de lo que había alrededor mío y ahora me estoy poniendo al día. Mi entusiasmo ha alcanzado a mis hijos y ellos, también tiene un gran deseo de satisfacer la curiosidad nombrando la naturaleza. Obviamente, ¡las guías de campo son indispensables! Las considero una de las inversiones más importantes.

Nos concentramos en hacer caminatas en la naturaleza y escribir en los diarios en los términos escolares que caen de primavera y otoño, mientras que nos enfocamos en trabajos artesanales durante el término de invierno.
De todas maneras, el estudio de la naturaleza continúa todo el año. El tomar un descanso en invierno les ayuda a mis hijos a volver a buscar luego otra vez. Algunos de ellos continúan agregando material durante el invierno, pero no les pido hacerlo. En su lugar leemos libros acerca de la naturaleza que hemos guardado para los meses de frío y también usamos Considering God’s Creation de una forma muy relajada...en varios años.

Programamos una caminata y un escrito a la semana y lo hacemos todos juntos.
Si mis hijos quieren escribir más a menudo, por supuesto que pueden hacerlo, pero deben escribir al menos una vez a la semana. A veces tiene un niño que se resiste por un tiempo, pero si continúas en eso, y Mami o Papi modela el mantener un diario, y la vida del niño no está demasiado llena de otras 'cosas', entonces él o ella debería comenzar a mostrar más interés. En mi familia mi hijos más pequeños aman estos momentos, luego cuando fueron un poquito mayores perdieron algo del interés pero Mami los hizo continuar. Luego, alrededor de los 12 años, la alegría de identificar y clasificar
reanimó su interés una vez más. Me di cuenta que no tenía que recordárselo. Ahora mi hija adolescente a menudo toma paseos sola afuera con su diario. Estoy tan agradecida al ver esto. Se que luego en su vida tendrá este pasatiempo tan agradable en que apoyarse.

Solía pensar que las caminatas naturales debían ser un tema de todo el día, pero he aprendido que realmente puede ser tratado en poco tiempo.
Nosotros nos damos 30 min. Para la caminata y 30 min para escribir en el diario. Usualmente hacemos el dirario en casa, después de la caminata, pero no siempre. Luego dejo otros 30 min para trabajar en la semana para los mayores que quieran trabajar nuevamente en sus diarios. Ellos pueden pintar algo que han dibujado anteriormente, o agregar un nuevo trabajo si lo desean. Algunos días, cuando el tiempo es demasiado hermoso y necesitamos un recreo, lo declaro Día de Naturaleza. Mis hijos saltan de emoción y pasamos 30 min empacando un almuerzo y cada niño llena su mochila con libros. No se escribe nada ese día, excepto para lo que necesiten en el diario. Nos tomamos una larga caminata y luego escribimos en los diarios todos juntos. Incluso llevo sus equipos de pinturas de cada uno, vasos plásticos o lápices de colores. Ellos se encargan de buscar su agua de algun arrollito cercano o una fuente, lo que le agrega incluso más diversión al paquete. Después de un picnic y tiempo para juegar, los niños leen sus libros y hago una lección con los menores. Mis dos hijas mayores tiene sus árboles favoritos donde se trepan mientras leen. Tenemos muchos y lindos recuerdos de los Días de Naturaleza.

Las siguientes fotos muestran los diarios de mis cuatro hijos de 8 a 18 años. Los primeros trabajos son bastante simples, pero si eres paciente y observas las siguientes, al final verás el progreso que lograron en un período de diez años de hacer los diarios. (Mi hija mayor ahora vende su arte.)




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El niño que no conoce el porte y el pecho descubierto de un tordo, el vuelo agraciado de la golondrina, el pico amarillo de un mirlo, el canto que la alondra vierte desde las alturas, es casi tan digno de compasión como aquellos niños londinenses que 'nunca han visto una abeja'. ” Charlotte Mason Vol.1


Un paso a la vez...