Comenzando con la Narración

Los niños narran naturalmente los eventos diarios a mamá y papá, y entre ellos. Todos hacemos esto. Así que primero, cuando tratemos de aplicar la narración en la clase, la madre a menudo se sorprenderá al encontrar que su hijo ofrece una breve oración o dos, mezcladas con un montón de “ehhs” e “ys”. No te desalientes, porque esto es perfectamente natural. Tal como quien comienza a tocar el piano, él sólo acierta en algunas notas. Tu niño está forcejeando en esta etapa incial de seleccionar, ordenar y encuadrar la información en su mente. De hecho, este es un proceso complejo y tomará algo de tiempo para que lo pueda manejar. Inténtalo por tí misma y verás que tan difícil es.
No importa la edad del estudiante, si la narración es nueva para él, yo recomiendo comenzar con Las fabulas de Esopo. Estas son cortas y fáciles de contar, siendo justas para un niño de seis años, pero no tan infantiles para un estudiante más grande. Comienza intentando una fábula al día por unas semanas y luego lentamente apliquen la técnica a otros estudiante con los pasajes cortos de sus libros.
(Los libros de texto no sirven para narrar, de hecho) Elige libros que enseñen la historia, la naturaleza, etc, en una forma narrativa.

Aquí hay algunos consejitos de qué hacer y qué no, que podrían ayudar en planificar una lección de narración:

-Siempre prepara el pasaje cuidadosamente de antemano, asegurándote que todas las explicaciones y uso de material de fondo precedan a la lectura y narración. La maestra nunca debe detenerse en medio de un párrafo para explicar una palabra. Asegúrate, antes de empezar, de que los significados sean conocidos, y escribe todos los nombres propios en una pizarra, dejándolos allí durante la lección. Así mismo con cualquier trabajo en mapas que puedan necesitarse, deben ser hechos antes de comenzar.

-Regula antes de la narración que tan largo será el pasaje que lean, de acuerdo a la edad del niño y la naturaleza del libro. Si estás leyendo un cuento de hadas, verás que los niños podrán recordar una página e incluso dos; si es descriptivo, sólo un incidente. Con un libro más compacto, con uno o dos párrafos será suficiente. Los más grandes, por supuesto, serán capaces de trabajar pasajes más largos para narrar. Pero aquí también debe aplicarse el mismo principio, variando el largo de la lectura dependiendo de la naturaleza del libro.

-Deja que la narración siga inmediatamente después de la lectura...

-No interrumpas, incluso si el narrador comete errores o pronuncia mal una palabra...

-No leas los pasajes más de una vez, no importa que tan mal haya sido narrado. Puede preguntarse, por ej.: “¿No recuerdas la partecita de los caballos?”, si los niños dice que “no”, la respuesta apropiada sería: “ ¡Qué pena!, no sabrás esa parte...debes escuchar mejor la próxima vez.” Los niños se perderán algo, pero habrán aprendido una lección de concentración.

Corrige cualquier error después de la narración, o mejor aún, haz que los otros niños los corrijan.
E.K.Manders de Miss Mason PNEU.




Un paso a la vez...