Cómo Continuamos Nuestros Estudios en Medio de Cambios en la Vida

¿Cómo puedes mantener tus estudios en medio de una mudanza internacional, o mientras vives entre tantas maletas?

Creo que la razón por la que nuestros estudios no se han atrasado es porque de antemano fueron puestos a los niños buenos hábitos y rutinas. En estos años, poco a poco entrené a los niños a tomar el control de sus tareas diarias. Si no puedo estar a su lado continuamente, puedo confiar en que seguirán sus tareas personales y finalizarán su trabajo. Y usualmente estará completo y prolijo. Esto no es porque soy algún tipo de supermujer, pero creo que poquito a poco, si uno no lo deja, se ve el resultado.

La semana pasada teníamos que ir a la agencia donde firmaríamos el contrato de nuestra casa nueva. El viaje llevaba todo el día, así que no quise dejar a los niños solos. Los llevamos con nosotros y los cuatro esperaron por dos horas en la antesala. Nadie escuchó ni mu de ellos, estuvieron demasiado ocupados trabajando en sus tareas. Mi niño de cinco años tenía un carrito y una revista de pesca. Normalmente este chiquito es muy activo, pero ha sido entrenado a jugar silenciosamente cuando llega la ocasión, y lo hace muy bien. No tengo pequeños ángeles caídos del cielo, es sólo que ahora estoy recogiendo los beneficios de muchos años de entrenar a mis pequeños a controlase y establecer buenos hábitos de estudio y de conducta.

Hemos tenido malos días tanto como cualquier otra familia. Nos hemos sentido desalentados muchas veces, yo preguntándome con desesperación, “¿¡Algún día aprenderán las cosas más básicas!?”
¡Pero sí, lo han aprendido después de todo! Asi que si te sientes desalentada en este área, no te preocupes, al final tu amorosa paciencia y tu resolución ganarán la batalla. Pero, por favor, ten en cuenta que no puedes tener una sin la otra. Un niño no se sentirá amado por una madre que está siempre alterada o ladrándole órdenes y amenazas. Por otro lado, un niño se siente inseguro y se vuelve gruñón cuando no se le han establecido límites de conducta y de rutina diarias. Él necesita que su madre le diga NO en muchas áreas de su vida. Él necesita que su mami y papi lo protejan, que sean esas rocas inamovibles en las que puede apoyarse. Esto lo hace sentirse seguro y feliz, incluso cuando al principio pueda que se resista a esas reglas. Lo más importante es nuestro propio ejemplo de paciencia, amor firme y buenos hábitos personales, que influirán a nuestros hijos mucho más que esas palabras persuasivas.

He aquí algunos consejos más útiles de la Srta. Mason:

Adquirir un hábito lleva algo de esfuerzo, pero una vez que el hábito se ha puesto en su lugar, es gratificante, porque un hábtio es placentero en sí mismo. Es fácil hacer algo en piloto automático, algo que no conlleva pensar mucho o iniciativa. Esto es lo que las madres a menudo olvidan. Ellas olvidan que los hábitos, incluso los buenos, son un placer. Cuando un niño ha formado un hábito, la madre piensa que continuar actuando por el hábito es algo tan tedioso como lo fue al principio, cuando el niño tenía que hacer un esfuerzo consciente para formarlo. Entonces admira sus esfuerzos y comienza a pensar que merece relajarse un poco en cumplirlo, como por recompenza. Asi es que ella deja que se rompa ese nuevo hábito un poco hoy y un poco en otro momento, para darle descanso, y luego el niño ya no podrá continuar con el hábito. Lo que ella no se percata es que después de esta pausa, él no parará y deberá comenzar todo de nuevo. Sólo que ahora será más difícil porque él tendrá ambos hábitos y cada vez deberá tomar la decisión de cuál de ellos seguir. El pequeño descanso que ella pensó que sería una recompensa, llevo a formar un nuevo mal hábito que ahora debe volverse a romper. De hecho, la simpatía equivocada de la madre es lo que hace que sea tan difícil entrenar a los niños en buenos hábitos.” (Vol 1)

Un día típico 'no tan común' luce algo como esto:

Les dejo a los niños saber que saldremos a algún lado y les aclaro que será un día de lecturas solamente. Mis hijos saben que esto significa que no escribirán narraciones o cualquier otra asignatura que requiera escribir, sino que sólo leerán de sus libros ya asignados para ese día, según como está organizado su horario. Esto corta con la mañana de cuatro horas de escuela a una hora y media. Si tienen tiempo, trabajan en matemáticas. Si hay un poquito más de tiempo, ellos también trabajan en ciencias apologéticas. Si no, está bien. Todos los otros temas son simplemente cancelados. SÓLO deben hacerse las lecturas. Algunas lecciones orales se comparten en el automóvil o en la cena. De esta manera, los niños nunca se atrasan en sus calendarios de 36 semanas, pero no sienten presión tampoco. Ya hemos usado este calendario de emergencia por varios años, y nos ha facilitado estar al día con nuestros temarios a pesar de los viajes através del globo cada dos años, y viviendo en la casa de otros amigos durante esos meses.

La razón por la que nos sentimos bien salteándonos algunas cosas básicas, es porque durante los años anteriores hemos sido diligentes al permanecer en casa la mayoría del tiempo en las importantes horas de la mañana. Mis hijos han llenado muchas libretas con sus narraciones escritas y ahora escriben bien, así que puedo estar segura de que pueden permitirse saltearse algunas narraciones escritas cuando estamos limitados de tiempo. También se que retomaremos todo de nuevo en tiempo, porque nos hemos disciplinado a nosotros mismos para hacerlo. Ellos tienen mucho tiempo para aprender los básicos.
Ahora, mi calendario de preescolar no siempre puede completarse durante esta movida, pero sólo leo en voz alta y cuando puedo me aseguro que me lea a diario, o a algún otro miembro de la familia, por al menos diez minutos. Él juega algún juego de matemáticas en la computadora cuando estamos realmente ocupados, pero ya su vida está llena de oportunidades para aprender matemáticas de forma natural através de los juegos y las conversaciones que tenemos, asi que no me preocupo por completar la lista porque las rutinas han sido establecidas con el tiempo y la consistencia. Nos ajustamos al resto cada vez que podemos. Después de cuatro niños, ya no me preocupo más por esos años de preescolar. Se que mi hijo está viviendo en un hogar y ambiente estimulante. Eso es suficiente.

Si tomas la decisión de comenzar ahora a establecer simples rutinas y buenos hábitos de trabajo con tus hijos, la paz que te traerán bien vale el esfuerzo. Puedo testificar ciertamente esto con entusiasmo. Incluso un cambio de vida puede ser sólo un bache en el camino, en lugar de un enorme obstáculo para tu familia.